viernes, 27 de julio de 2012

"DIARIO DE VURGOS" Y LOS CUBOS DE ESTIÉRCOL


En la red existen diferentes páginas web y blogs en los que diferentes personas plasmas sus ideas con más o menos simpatías o aciertos. Pero entre todos estos sitios hay algunos que especialmente llaman la atención porque sin querer o queriendo se convierten en auténticos cubos de estiércol.

Voy a hablaros de un blog en concreto llamado "DIARIO DE VURGOS". Este blog que presume de vestir sus mejores galas anarquistas y en el se publican entradas que bajo una túnica de aparente concienciación social esconde un ansia de destrucción de la paz social, esta semana ha intentado ofender a los policías que se manifestaron contra los recortes el pasado día 19, y digo que han intentado porque solo ofende el que puede y no el que quiere.



En su entrada titulada "DE POLICÍAS MILITARES Y PROTESTAS", no deja párrafo sin lucir un insulto, perlas como: "mercenarios", "torturadores", "asesinos", "represores", etc....... Igualmente dicen frases como que los policías no son clase obrera y que jamás formaran parte del pueblo.


No solo el inteligente que ha escrito el articulo luce tanta simpatía por los policías, sino que posteriormente en los comentarios varios individuos arrastrados por una ignorancia superior siguen insultando con frases como: "defecaciones de la sociedad" ó "miserables represores que trabajan por unas monedas" entre otros.

Después de leer varias veces el articulo y sus comentarios he podido observar como dentro de una verborrea filosófica y vacía existe un gran ignorancia que no les deja ver más allá de su nariz, mentes obtusas que están bloqueadas por sus propias ideas revolucionarias que más allá de buscar una solución al problema social actual solo buscan su bienestar que se define en una frase "hacer lo que me dé la gana sin que nadie me diga nada". 

En los argumentos en que se basan para llamar parásitos a los policías excluyen conscientemente todos los servicios humanitarios que se realizan, rescate de personas, auxilio en accidentes o simplemente devolver a unos padres a su hijo extraviado. Seguramente las personas que en un momento necesitaron ayuda también definen como actos represivos las acciones en las que fueron socorridas. Pero es fácil entender como los "entendidos" en concienciación social, critican  a las personas que si son necesarias en la sociedad y que ayudan mientras ellos se limitan a mirar desde la barrera y preocuparse únicamente en que no les echen de sus centros ocupados ni que les falte.....gasolina. Esto lo llaman autogestión.

Solo quiero apuntar que cuando las cosas iban bien en este país,  lo que llaman "clase obrera" pocas veces les apoyaban en sus reivindicaciones, okupaciones y demás acciones que realizaban. Claro está, tenían  trabajos bien remunerados y no necesitaban salir a la calle. Ahora estos pseudo-políticos vestidos de anarco-sindicalistas intentan ser la voz de aquellos que antes les daban la espalda, y aún se atreven a criticar que los policías salgan a la calle para reivindicar los derechos que tanto les ha contado conseguir. Solo espero que no tengáis que ser como aquellos ciudadanos de Bilbao que tiraban piedras a los que ellos llamaban "Txacurras" , pero que en 1983 y tras las inundaciones se arrimaban a ellos como náufragos al "madero" para que les ayudaran. 



LOS SINDICATOS POLICIALES AIREAN SUS TRAPOS SUCIOS


     Al parecer con los últimos recortes que el gobierno a aplicado a todos los funcionarios incluidos los policías, en los despachos sindicales de Carabanchel se ha aumentado la actividad sindical. El SUP, la  UFP, el CEP e incluso el SPP se han puesto la pilas y han comenzado a machacar los teclados de sus ordenadores y a movilizar a sus "liberados", pero............. no para unirse en una única acción sindical que intente salvar los pocos derechos que tanto nos ha costado conseguir a los policías españoles, sino que han empezado a trabajar para insultarse mutuamente, airear sus trapos sucios (que verdaderamente están muy sucios) y abrir más si se puede la herida que hay entre estas formaciones.



     En los últimos días varias cartas, cartitas, publicaciones y mensajitos han corrido  por toda la red, en los cuales estos pseudo-sindicatos se han puesto a parir, echándose en cara los unos a los otros todo tipo de acusaciones sobre servilismos políticos, abuso de dietas, utilización de pisos y vehículos que han  pagado todos los afiliados e historias de  liberados sinvergüenzas que han pisado las plazas mejor remuneradas (Ceuta, Melilla y Pais Vasco) a compañeros que justamente se lo merecían.

     Los que llevamos un tiempo en esta empresa sabemos que los sindicatos policiales siempre, o por lo menos desde el ´86, solo les ha importado ellos mismos y han hecho  lo único se saben hacer, que es "defender sus prebendas". 
Llegaron a regalar migajas de se gran pastel en forma de paletillas, televisiones y relojes por un puñado de votos, solo con el fin de conseguir más representación en el Consejo de la Policía, y por consiguiente más dinero para ellos.

     Ahora que ven que van a ser recortados sus privilegios, estos "representantes de los policía" se están poniendo nerviosos y  hace que saquen todo el veneno que llevan dentro y se muerdan entre sí. Pero no lo hacen de una forma constructiva que por lo menos salgamos beneficiados todo el colectivos, sino que se acusan de cual de ellos ha sido más "corrupto" o cual a abusado menos de los beneficios sindicales, y como ejemplo os dejo estos enlaces:

SUP
http://www.sup.es/01/611.pdf

UFP
http://www.ufpol.org/index.php?option=com_content&view=article&id=164552:respuesta-a-fornet-y-qsu-carnetq&catid=35:accion-sindical&Itemid=168

http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:tsJXws8rxyUJ:www.ufpol.org/index.php%3Foption%3Dcom_rokdownloads%26view%3Dfile%26Itemid%3D772%26task%3Ddownload%26id%3D2797+&cd=2&hl=es&ct=clnk&gl=es
(si no se ve este enlace busca en google SEIS PUNTOS, SEIS Y EL TONTO SIMON )

CEP

http://www.maderos.es/por-fin-la-unidad-de-accin-que-todos-esperabamos-vp57063.html

     Con la que esta cayendo es vergonzoso que pasen estas cosas, y más aún cuando en muchas comisarías de España hay representantes sindicales que hacen solo su trabajo que es ayudar a sus compañeros, incluso renunciando a sus días sindicales.

     Así que lo único que tengo que decir al Sr Fornet, al Sr Fernández Alvariño y al Sr Castillejo entre otros, es que "la mujer del Cesar aunque sea una puta, debe aparentar ser una señora".









sábado, 21 de julio de 2012

viernes, 20 de julio de 2012

EL GESTO DE LOS 546 NUEVOS POLICÍAS EN CATALUÑA

     Más alto se puede decir, pero no más claro. 

     El gesto que han tenido los 546 nuevos compañeros que se han incorporado en la Jefatura Superior de Cataluña refleja el malestar que tiene todos los policías nacionales en este país, después de que el gobierno haya aplicado un recorte que no solo afecta en el sueldo y las vacaciones, sino también en la dignidad como profesionales.

     Os dejo la noticia que varios medios de comunicación han publicado, esos sí, en televisión solo la han dedicando unos pocos segundos.


546 nuevos policías nacionales dan la espalda a las autoridades para aplaudir a los sindicatos

BARCELONA, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

    Los 546 nuevos agentes de la Policía Nacional que se han incorporado al Cuerpo han dado la espalda a las autoridades al romper filas para aplaudir a una veintena de sindicalistas que protestaban a las puertas del complejo policial de la Zona Franca donde este viernes se ha celebrado el acto de presentación.

   Tras los parlamentos de la delegada del Gobierno en Catalunya, Llanos de Luna, y del director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, los 546 agentes se han girado y han aplaudido a los sindicalistas de CEP y SUP cuando las autoridades estaban dando la mano a los agentes en un gesto espontáneo e inédito apoyando las reivindicaciones contra los recortes.

   El acto, que estaba fijado para las 13.00 horas, no ha empezado hasta las 14.00 horas, con lo que los nuevos agentes han tenido que estar formando y expuestos al sol durante muchos minutos, lo que ha provocado que al menos dos de ellos se hayan desmayado, han explicado fuentes policiales a Europa Press.


jueves, 19 de julio de 2012

LA POLICÍA SE REBELA QUITÁNDOSE LOS CASCOS.

Os muestro este vídeo que he recibido esta tarde por e-mail.

Miembros del las Unidades de Intervención Policial del CNP de Madrid , ante la orden de cargar contra una manifestación se quitan los cascos, se ponen las gorras, bajan los escudos y se niegan a cargar. Por esta acción son aplaudidos y abrazados por los manifestantes........... y no ha salido en las noticias.






CARTA DE UN INSPECTOR DE POLICÍA


     En estos días estamos recibiendo varios vídeos y cartas en las que los policías quieren expresar lo que sienten después de que el Gobierno actual haya aplicado el mayor recorte a los funcionarios en la historia de nuestra democracia.
     Los que hacemos este blog nunca nos hemos inclinado por ninguna ideología política y lo único  que queremos hacer, y lo vamos a hacer es dar voz a los policías de este país. No vamos a tapar la boca ni a cerrar los ojos a nadie, y aunque estemos más o menos a favor de lo que en estas cartas se dicen, vamos a seguir publicando los que los policías quieran expresar.
     Esta es la mejor manera de que los ciudadanos estén informados de lo que piensan aquellos que velan por su seguridad.
      "Todos sabéis cual es mi trabajo, lo que no conocéis es lo que hacemos cada día la gente que comparte mi profesión:
      Antes de comenzar he de indicar que cuando alguien se imagina a un funcionario, normalmente piensa en un tipo con cara de pimiento detrás de una ventanilla. Por norma general, la imagen que tenemos del funcionario es la de una persona amargada que se cree por encima del bien y del mal gracias a que cobra un sueldo fijo a fin de mes; una persona que no tiene nada qué hacer pero que, aún así, hace menos todavía. Los chascarrillos sobre funcionarios jugando una partida a las cartas o yendo a tomar un café en horas de trabajo es algo muy habitual. No voy a negar que, dentro del funcionariado, exista un grupo de personajes que le sacan a uno de quicio, pero igual que en otras profesiones. Por eso, las críticas aberrantes que he escuchado sobre los funcionarios en estas últimas semanas me parecen absolutamente injustas (y mucho menos las que han ido saliendo de la boca de algunos de los que nos gobiernan y que hasta ahora me habían merecido algo de respeto).
     Hace quince años hice mi primera oposición al Cuerpo Nacional de Policía. Nos presentábamos 3.900 opositores de toda España para 75 plazas. Primero tuve que hacer unas pruebas físicas; aquel año los termómetros marcaban -2 grados, mientras yo tenía que correr 2 kilómetros en menos de 7 minutos alrededor de una pista, hacer 16 dominadas, una prueba de salto y pasar por un circuito como un hámster. El primer examen teórico (60 temas más toda la legislación penal y procesal) duró tres horas; una para la primera prueba, una hora de descanso y otras dos horas para la segunda prueba. El segundo examen también duró 1 hora y era el obligatorio y voluntario de idiomas. Posteriormente tuve que defender mi supuesto ante un tribunal formado por 5 Comisarios con cara de pocos amigos, pasar  una entrevista ante 3 psicólogos que casi “me sacan las tripas”, superar una prueba oral de idiomas durante una hora, y pasar un reconocimiento médico. Aún así, las cosas no me fueron mal (era la tercera vez que me presentaba), y, gracias a las notas que obtuve, me convocaron en septiembre para pasar dos años en la Academia de Ávila más otros año de practicas.
     Hoy soy Inspector de Policía, y no tengo cara de pimiento cuando voy a mi trabajo. Tengo dos títulos universitarios, dos títulos de la Escuela Oficial de Idiomas, más de 50 cursos de formación muchos de los cuales he pagado de mi bolsillo y otro sin fin de acreditaciones profesionales (lo malo de tanta formación es que nunca podré hacer carrera política, ya que supero la media del Graduado Escolar y la etiqueta de anís del mono que tienen nuestros gestores de la nación). Aún así, nunca soñé con ser funcionario, sino con ser Policía. Nadie me ha regalado nada, solo tengo que agradecer todo lo que soy a mis padres, mi mujer y mis hijos. Mi sueldo me lo gano yo solito realizando una función que considero absolutamente necesaria y más que digna. Por ello, no tengo por qué avergonzarme ni pedir perdón por ser Policía. Al igual que yo, millones de funcionarios realizan su tarea diaria de manera impecable; bomberos, guardias civiles, maestros, médicos, enfermeros, etc, y todos ellos merecen –como decía Jack Nicholson en “Algunos hombres buenos”- un poco más de jodido respeto.
     Siguiendo con mi triste historia y para no desviar la atención de lo que os quiero comentar, desempeño mi función de Jefe de Grupo. Tengo a mi mando a 79 personas y  en todo lo que he leído se habla mucho del esfuerzo hasta llegar a ser Policía o Guardia Civil, pero no de lo que te condiciona la vida, las restricciones y la responsabilidad. Como todos tengo la impresión de que vamos a pagar la falta de valentía y corrupción de los que nos gobierna, y la injusticia de todo el sistema que facilita la impunidad de los que delinquen económicamente o abiertamente contravienen la ética, así como dificulta la competitividad del mercado en pro de favoritismos e intereses particulares.
     Como os decía, llegar a donde estoy a mi me ha supuesto 6 destinos en unos 14 años, con todo lo que conlleva:  gastos, desarraigo, falta de medios para cumplir mi trabajo (más o menos de lo que se quejan los jueces pero yo tengo la obligación y responsabilidad de llevarlo a cabo) la cabeza caliente todos los días, tomando decisiones en dos segundos y en las que si te equivocas hay responsabilidad no solo penal, sino disciplinaria. (yo no tengo mi trabajo seguro como piensan algunos). El trabajo es lo primero, ya que la seguridad y los problemas relativos de la gente son prioritarios, con lo cual tu familia se quedan, muchísimas veces esperándote, mientras tú te vas de casa por la mañana y vienes por la noche, bien tarde.
     En todos los años de servicio he visto todo lo que vosotros nunca veréis y más de lo que nadie debería ver nunca: se como es el olor de la sangre, de un cuerpo putrefacto o quemado…( He visto casi cada tipo de muerte que pueda existir y más de las que podáis imaginar y esos olores los recuerdas durante el resto de tu vida,  ); he entrado en un domicilio a detener a dos tíos que miden más que tu y te están esperando con una pistola cada uno; he detenido traficantes de droga ( mientras otros se gastaban el dinero de los ERES en comprársela); violadores, he estado en más peleas de las que puedo contar, he aguantado escupitajos, insultos; he perdido amigos y compañeros, he caminado ese largo paseo hasta la puerta para decirle a una madre, padre, esposa, hijo o familiar que su ser amado nunca volverá a casa. He aguantado la agonía verbal e incluso las amenazas de esa pobre gente que no puede aguantar su dolor y lo proyecta contra la primera persona que puede, el mensajero de la noticia, yo.
     He visto el maltrato y la violencia entre personas que un día se prometieron amor, entre padres e hijos, entre hermanos y entre amigos. He visto los actos más crueles y mezquinos del ser humano. He visto la enfermedad y la vejez, he ayudado a levantarse al caído y he socorrido al enfermo.
     Si fallo en mi trabajo, o aún sin fallar, puedo ser fácilmente denunciado ante una justicia que no me ampara, poniendo en riesgo mi trabajo, mi familia y mi propia vida. Como un compañero una vez me dijo: “Los policías viven los veinte peores minutos de las vidas de otros”. Sí.
     He escuchado de amigos y familiares como “la Policía no hace nada” como “nos quedamos con droga” como “maltratamos y torturamos a los detenidos” o como “llegamos tarde a propósito”…
     He visto a mi esposa escatimar y arañar intentando sacar adelante a dos niños con el sueldo de un policía. He visto a mis hijos aguantarse cuando se dieron cuenta de que no podía ir a sus actos escolares porque “Papá no tiene un horario normal”. He visto también a mis hijos llevar una carga que no deberían haber llevado, cuando uno de sus compañeros o amigos ha dicho que “Todos los policías son unos hijos de puta y deberían estar muertos”. A eso no hay derecho.
He trabajado noches, fines de semana y vacaciones, noche vieja, navidad y hasta el día que tuve mi primer hijo, mientras tu estabas cómodo y seguro en tu casa con tu familia. Mi familia completa caminó sin mí demasiado tiempo… demasiado tiempo…
He visto las caras de niños que estaban perdidos y que mis colegas y yo tuvimos el privilegio de devolverles a los brazos de su desesperada madre. He visto hemorragias que he sido capaz de parar, corazones a los que he sido capaz de dar una segunda oportunidad para volver a empezar y a las víctimas del crimen que mis camaradas y yo hemos sido capaces de proteger.
Tengo grabadas en mi mente las caras de las personas cuyas vidas mis compañeros y yo salvamos. Sí, tengo historias de éxito… y de fallos.

Tengo noches en las que no puedo dormir, simplemente porque veo las caras de los que no pude ayudar, porque no llegue a tiempo o simplemente porque pienso en un “y sí…” para cada caso en que fracasé. Y si usted nunca ve una milésima parte de esto, es porque la policía nacional no ha hecho bien su trabajo…     Y en todas esas ocasiones siempre he estado el primero, nunca he escurrido el bulto y mis compañeros lo sabían, conmigo estaban tranquilos y aprendieron que a mi lado mi chaleco pararía las balas y golpes que fueran dirigidas contra ellos. Mi teléfono particular (yo no tengo teléfono/Ipod oficial como los políticos) esta disponible las 24 horas del día  los 365 días al año, puede ser que porque tenga un plus de responsable y me guste dar ejemplo y está claro que la gente me lo agradecerá ALGUNAS VECES, pero SIEMPRE me sentiré satisfecho.
     A pesar de todo lo que os he contado, os quiero decir que no le llego ni a la suela del zapato a muchos de mis compañeros que han tenido que sufrir y padecer en esta profesión veinte veces más que yo.
     Algunos días la gente se acerca a mi para preguntarme que es lo que pueden hacer cuando un ladrón se mete a su casa o si puedo ayudarles en tal o cual gestión en la Comisaría, aunque nunca me preguntan si ya he comido o cómo me hice el arañazo de la cara, o cómo es que trabajaba el día de la romería si era domingo.
     Nunca me he arrepentido de matricularme en su día en la carrera de derecho, y luego renunciar a conseguir un trabajo con horario de 9 a 3 y un mes de vacaciones, un trabajo con pagas extras, cesta por navidad y una vida corriente. La vida que querían mis padres para mí, la vida que quiere todo el mundo.
      Pues muy bien Sr. Presidente del Gobierno; yo soy uno de esos 2.600.000 funcionarios a los que ustedes, los politicuchos, han decidido rebajar el salario en alrededor de un 5% , congelar el mismo para el 2011, y quitarnos la paga extra de navidad, tan solo 24 h. después de que uno de sus secuaces ( Cristóbal Montoro) nos echara a la gente encima diciendo que “al país no le conviene la imagen de que con aprobar una oposición ya se "tiene todo hecho", ya que el examen debe ser la forma de acceder a un puesto de trabajo en el que hay que "cumplir todos los días". (Tranquilo Sr. Montoro que con estos recortes la crisis ya se ha solucionado y la gente es más feliz, joder, se han puesto ustedes a la altura intelectual de Zapatero, Pajines, Blancos y compañía. Esperábamos algo más de ustedes).
     No sé cuantos de todos esos bisoños asesores que tiene usted le habrán aconsejado decidir una medida tan drástica, o si por el contrario, lo ha decidido usted solo aplicando los conocimientos de economía adquiridos en una de esas dos clases que a usted le resultaban suficientes para saber “todo” lo que tenía que saber del tema. En cualquiera de los dos casos, tengo que mostrarle mi más absoluto desacuerdo por tal decisión, entre otras cosas, porque los funcionarios del CUERPO NACIONAL DE POLICIA llevamos ya mucho tiempo, demasiado, siendo maltratados y humillados por todos los gobiernos que hemos conocido.
     Llevo más de 15 años dependiendo del Ministerio del Interior (ya ve que son cuatro días, pero el triple los que muchos están de presidente). En todo este tiempo, los “Policías Nacionales” hemos sufrido congelaciones salariales en más de una ocasión y  numerosas subidas por debajo del I.P.C , maltratándonos económicamente en relación a otras Policías Locales y forales
     Si bien este hecho por sí solo ya es bastante frustrante, lo es más aún el estar siendo siempre señalados por la sociedad, incluso por miembros de los distintos gobiernos (entre ellos el suyo), por haber cometido el “delito” de preparar unas oposiciones quitando tiempo de nuestras vacaciones, de nuestra familia, de nuestro descanso, para tener un “empleo fijo”, que tampoco lo tenemos. El tener que escuchar de distintos sectores, de la prensa, etc… que el dinero de los impuestos de los ciudadanos sirve para que nosotros comamos (como si nosotros no pagásemos impuestos) sin que ningún responsable de los distintos gobiernos haya dicho nunca una sola palabra en defensa nuestra, en defensa de “sus” propios empleados.
     Y todo este esfuerzo … ¿para qué?. Pues para cobrar menos que hace cuatro años; para que después de esta bajada, la congelación del año que viene y las subidas que ya adivinamos futuras, tardemos no menos de otros cinco años en volver a cobrar una cantidad similar a la que hasta ahora cobramos.
     Sr. Presidente, puede estar seguro que daría por buena esta medida si fuese acompañada de otros gestos. 
     Por ello y como decía anteriormente, a los policías nos gustaría percibir gestos, por ejemplo:
 ·        Explicar cuál es la realidad de nuestros salarios.
·        Explicar que muchísimos grupos A de la administración (después de durísimas oposiciones y horas de estudio) ganan menos de lo que han ganado encofradores, fontaneros, electricistas, aparejadores, arquitectos, camareros, etc… colectivos que durante la época de bonanza han ganado cantidades que nosotros ni soñamos podamos llegar a percibir.
·        Explicar que los policías tenemos controlado desde el primer hasta el último euro que ganamos, que no cobramos en negro, que no defraudamos a hacienda.
·        Explicar que los policías, tanto si ganamos más como si ganamos menos, no vamos a ver incrementadas nuestras jubilaciones, pues estas están fijadas en función de la categoría profesional.
·        Explicar nuestra pérdida de poder adquisitivo desde hace 20 años.
·        Explicar que o bien han fallado todos sus asesores o bien usted ha hecho caso omiso de sus opiniones; en cualquiera de los dos casos…¿para que los quiere? Seguramente se ahorraría también mucho dinero.
·        Explicar la cantidad de contrataciones con empresas externas en las que ustedes meten a sus enchufados cuya única habilidad es tener el carné del partido político de turno y cuyo coste por persona es superior al que se produciría de pagar a un funcionario.
      Sr. Presidente, antes o después usted se irá, sus asesores serán sustituidos por otros asesores, sus ministros le acompañarán y curiosamente, muchos grandes empresarios de los que ahora critican su gestión, les ofrecerán jugosos contratos y puestos directivos en sus empresas, como suele suceder con los políticos que se retiran. Entonces todas sus necesidades estarán cubiertas con creces. Además tendrán la seguridad de ser beneficiarios en su día de la máxima pensión posible simplemente por haber estado siete años de diputado. Y nosotros los policías seguiremos ahí, en la puta calle intentando hacer bien nuestro trabajo, recibiendo y encajando los dardos emponzoñados de los que nos quieren hacer pagar por delitos que no hemos cometido. Y sabremos que nuestra edad de jubilación se habrá incrementado. Y nos volverán a congelar el salario. Y volverá a haber un período de vacas gordas en el que unos cuantos (o muchos), ganarán muchísimo mientras que nosotros seguiremos intentando preparar una oposición para tener unas remuneraciones más dignas. Y volverá otra crisis….y nos volverán a hacer responsables de la misma aquellos que la han provocado.  Y seguiremos esperando que alguien tenga un gesto con nosotros. Alguien que ya no será usted. Usted ya perdió la oportunidad, como tantas veces, de demostrar esa tan cacareada “responsabilidad” (Su predecesor lo llamaba “talante”)." 

miércoles, 18 de julio de 2012

CARTA DE UN POLICIA


     Soy policía. Ingresé en el Cuerpo hace 18 años. He ascendido pero eso es lo de menos,
porque la estafa de la que he sido víctima es al colectivo policial como funcionarios del
Estado, funcionarios públicos.

     No soy vocacional; ingresé porque era una oportunidad laboral pero soy un policía decente,
tan íntegro como el que más, así que ser o no vocacional es, para mí, indiferente; hay
buenos y malos policías con o sin vocación.

     Había más de 5.000 opositores para 100 plazas. Superé las pruebas físicas, corrí 2 kilómetros
en menos de 7 minutos a cero grados de temperatura; hice 16 abdominales; superé la
prueba de salto y una pista americana. Superé el examen teórico; luego vino el examen
médico y la entrevista. Tuve suerte y aprobé a la primera.

     Me casé, tengo dos hijos y gracias a ellos y a mi mujer he podido ascender, con traslados, y
malvivir hasta que los sucesivos gobiernos del PSOE y el PP han decidido que yo era el
enemigo. Yo, que nunca he hecho nada ilegal, pago los “platos rotos” de tanto mangante
sinvergüenza que ha anidado cerca de los políticos, los que están en consejos de
administración y ofrecen puestos de trabajo muy bien remunerados a los políticos de
relevancia cuando dejan sus cargos (Aznar, Felipe González, Zapatero,…)

     No le debo nada al Gobierno, ni a los políticos, ni al resto de ciudadanos; nadie me regaló el
puesto que ocupo y no es verdad que sea en propiedad. Al menos no lo es en la Policía,
donde cada año salen expulsados entre 20 y 30 miembros por la comisión de delitos, pero
también puedes ser expulsado por un error al tomar una decisión en una situación de
tensión y riesgo, que luego, analizada desde la tranquilidad de un despacho es fácil colegir
que fue errónea. En una persecución, ante alguien armado o en un tiroteo, con riesgo para
tu vida y la de otras personas las decisiones son más instintivas que razonadas. Pero
aquellos que han hecho un país donde ellos viven como privilegiados mantienen un Código
Penal en el que la mínima sanción de inhabilitación a un policía supone su expulsión
definitiva, para siempre, del Cuerpo. No importa su hoja de servicios ni la intencionalidad del
acto (si intentaba salvar la vida a alguien, o evitar un mal mayor) error es igual a condena.

     España es un país trufado de corrupción. La primera vez que leí esto en una publicación de
mi sindicato, el SUP, consideré que era un desbarre de quien lo escribía, pero a medida que
he profundizado en lo que escribían cada mes he acabado coincidiendo plenamente con ese
análisis: España es un país corrupto y no tiene viabilidad como Estado. La Casta política
mantendrá el poder a cualquier precio, pues no es poca la riqueza y las sagas familiares que
se contemplan, con hijos de altos cargos que trabajan en empresas que han mantenido
relaciones con las administraciones gobernadas por sus padres, como por otra parte
también ocurre en la Policía. Yo soy testigo de primera mano de dicha corrupción que ha
calado hasta el tuétano en esta sociedad y que impide la igualdad de oportunidades,
principio básico de la igualdad de todos ante la ley que propugna la Constitución. Eso, como
tantas otras cosas, son mentiras sobre las que se asienta un sistema corrupto como este.

     En los dos últimos años el Gobierno socialista me ha quitado el 5%; me han rebajado la paga
extra; me han congelado el sueldo dos años con la consiguiente pérdida de poder
adquisitivo (casi el 7%) , y ahora, el gobierno popular al que voté me quita 10 días de mi
tiempo libre para estar con mi familia, me quita la paga extra que me permite celebrar la
Navidad sin mucha holgura, me quita posibles ayudas de Acción Social (al rebajarse el
presupuesto un 50% según leo en una noticia del SUP) y ya hay rumores de que peligra la
productividad del próximo año. Un robo a mano armada usando el BOE.
Sr. presidente del Gobierno; me siento estafado por usted y su partido. Como antes me sentí
estafado por el anterior Gobierno, aunque ahora con la diferencia de que me ha estafado el
Gobierno al que di mi voto. Eso no volverá a ocurrir. España y los españoles estamos en la
ruina y usted y los suyos, los de la Casta política, siguen viviendo bien en esas
macroestructuras políticas que han creado para que no les falte “puesto de trabajo” a
ninguno de ustedes. Y ese “ustedes” incluye a sus familiares más director, menos directos,
compañeros de partido, amigos y conocidos. En la Administración Central, Comunidades
Autónomas y Ayuntamientos hay mucho digno funcionario que ha conseguido su plaza con
esfuerzo y méritos, y mucho cargo de libre designación, asesores, personal contratado, etc.
que no tienen ni mérito ni capacidad para ello, más que ser del mismo partido, familiar,
amigo, conocido o vecino del corrupto de turno.

     Me siento estafado por ustedes y deben saber que desde el pasado día 11, técnicamente, no
he trabajado. Estoy aplicando el lema de “trabaja según te pagan, trabaja según te tratan”. Y
así voy a continuar. Creo que, puesto que no tenemos derecho de huelga, algo debemos
hacer los policías y yo lo estoy haciendo desde el día que usted decidió anunciar en el
Congreso de los Diputados que me rebajaba todavía más el sueldo.

     Ojalá todos mis compañero/as hagan lo mismo y entre nosotros y otros muchos colectivos
consigamos derribar al Gobierno, provocar un cambio del sistema corrupto imperante y que
España vuelva a lo que solo por la corrupción de los más poderosos ha dejado de ser. Han
construido una sociedad de castas donde ustedes se reservan los mejores lugares,
antidemocrática, y me piden a mí y mis compañeros que sigamos identificando, presionando
a los ciudadanos, a los jóvenes, y sancionándolos, cuando la mitad de ellos no tiene trabajo
ni esperanzas de poder tenerlo en un futuro más o menos inmediato.

     No conocí la dictadura, pero esto debe parecérsele bastante.

     No haré nada que pueda perjudicar a la ciudadanía, no dejaré de perseguir un delito y
siempre que sea requerido acudiré, pero mi iniciativa será cero mientras usted siga en el
Gobierno.