domingo, 18 de septiembre de 2011

TENEMOS UNA POLICÍA QUE ES DE CHISTE

Esta mañana se ha publicado en la página web 20minutos la siguiente carta:

“Tenemos una Policía que es de chiste

Esta es la seguridad que tenemos en España. Un cuerpo de policía al que se puede vapulear, insultar, vejar y maltratar de cualquier forma imaginable porque nunca hace nada, unas veces porque no les dejan y otras porque no están preparados. Dos ejemplos recientes de este hecho: los altercados con los indignados en la Puerta de Sol, donde se les escupió, insultó e incluso hubo un intento de orinarse encima de uno de los agentes a los que no hubo respuesta alguna, en este caso por expresa prohibición de la delegada del Gobierno en Madrid; el segundo caso se produjo [el miércoles] en Madrid, donde un delincuente armado con un machete fue capaz de desarmar a dos agentes y disparara uno de ellos, mientras una tercera agente salía corriendo pidiendo socorro, en lugar de hacer frente al delincuente.

Cuando se le preguntó que por qué no utilizó el arma dijo que "el uso de un arma de fuego no es proporcional a un arma blanca"; yo creía que las armas eran para defenderse de los delincuentes en caso de grave peligro. Todo esto nos pasa porque se nos quiere y ha querido vender la falacia de que los delincuentes son unos pobrecitos señores que nunca han roto un plato y a los que hay que tratar con toda clase de consideraciones, y los policías, hartos de falsas denuncias de los ciudadanos por abuso de autoridad (los mismos que luego demandan mayor seguridad en las calles), no quieren arriesgarse a perder sus carreras o tener manchas en sus pulcros expedientes -en muchos casos salen a patrullar con sus armas descargadas por si se la quitan- y pasan ampliamente de actuar.”

 Es triste que en nuestra sociedad haya personas que piensan que muchos de los policías que formas el Cuerpo Nacional de Policía no estén preparados para protegerles y que solo les interese el mantener limpio su expediente.

Dos hechos aislados no pueden generalizarse a todos los policías, los cuales en su mayoría realizan su trabajo con entrega y dedicación, exponiendo su integridad física en multitud de ocasiones. Pero también es cierto que los dos ejemplos que ha mencionado la persona que ha escrito la carta, reflejan dos de los muchos problemas a los que la policía española se tiene que resolver:

El primero son los interese políticos que en muchas ocasiones prevalecen sobre la ley y las actuaciones policiales. La clase política es capaz por un puñado de no hacer cumplir la ley y permitir que a los policías se les humille, como sucedió con el 15 M.

La segunda es la falta de formación y profesionalidad de algunos miembros del CNP. Las promociones de 5000 policías no solo redujo la duración y calidad de la formación inicial de los policías alumnos, sino que hizo un efecto llamada como salida laboral para muchos jóvenes que no tenían trabajo (y en muchos casos ni estudios), y que en muchas ocasiones no tenían aptitudes ni actitudes para ejercer este trabajo. A esto se puede sumar la falta de formación continuada que existe en el cuerpo nacional de policía, donde los cursos se dan con cuentagotas y no se exige una preparación tanto física como profesional a sus miembros.

Un consejo que me gustaría dar a título personal a la compañera en prácticas que participo en el incidente del pasado miércoles en Madrid, es que por el bien suyo y el de los ciudadanos busque otro trabajo con menos riesgos.

viernes, 16 de septiembre de 2011

POLICIA FRANCESA, LA ANTITESIS DEL BUEN SERVICIO PUBLICO

Todos los policías que hemos prestado servicio en Brigadas de Seguridad ciudadana, en algún momento de nuestra carrera nos hemos encontrado en la situación de prestar ayuda a un turista extranjero que víctima de algún delito, precisaban de ella. La gran mayoría de nosotros los hemos atendido lo mejor que hemos podido, auxiliándolos no solo en el ámbito policial sino también en el asistencial, ayudándoles a buscar talleres y alojamiento, cancelando las tarjetas de crédito robadas  e incluso acompañándoles a estaciones de trenes ó terminales de autobuses. Intentamos comunicarnos en su idioma si ellos desconocen el nuestro, y si no hemos podido, buscamos un traductor que nos ayude a entenderlos. Incluso dentro de nuestro cuerpo existe una Oficina de Atención al Turista Extranjero que tiene por finalidad atender a los turistas que han sido objeto de delitos, para que este percance le sea lo menos amargo posible.
Pues bien, este modelo policial de atención al ciudadano con el que trabajamos los policías españoles día a día, es el que nos diferencia de otras policías europeas a las que muchos de nosotros consideramos eficaces y en muchos aspectos miramos con envidia.  Esta diferencia entre policía española del resto de policías, la he comprobado en primera persona durante un viaje que hice a París este verano, y donde cambié el papel de ser policía por el de turista víctima de un robo.
Uno domingo por la mañana antes de finalizar mis vacaciones en París  fui dejar unas cosas a mi coche, el cual  tenía aparcado en una calle cerca del barrio de Montmartre (para los que conozcan el lugar). Cuando me acerque al vehículo vi que me habían fracturado la ventanilla del la puerta delantera derecha y se habían llevado algunas cosas que tenia dentro de la guantera. Lo primero que hice con ayuda de un familiar que lleva varios años trabajando en Francia fue llamar al 17, que es el número de emergencias de la Police Nationale  (Policía Nacional). Ingenuo de mi esperaba que me enviasen una patrulla para que viesen el coche y me informaran donde tenía que ir a poner la denuncia, y por el contrario lo único que nos dijeron por teléfono es que me acercara a la comisaría más cercana a informar de lo sucedido.
Cuando llegamos a la comisaría que nos habían indicado, preguntamos a un agente donde podíamos dejar el coche mientras poníamos la “denuncia”, contestándonos que no sabía y que aparcáramos donde hubiese un hueco, así que  estacionamos frente al edificio policial en una zona que aparentemente estaba reservada a vehículos oficiales, pero con el cristal de la ventanilla roto no me quise arriesgar a aparcarlo lejos de allí. La verdad es que tampoco ninguno de la veintena de policías que había a la entrada de comisaría me dijo nada, así que lo dejamos ahí.
Cuando íbamos a entrar en el edificio, un agente nos abordo para preguntarnos qué es lo que queríamos. Mi familiar fue el que se dirigió a él para explicarle lo sucedido, puesto que yo no hablo ni papa de francés. Lo único que pude entender es que el policía francés la preguntó si era turista español, y al contestar afirmativamente, este nos dijo que la denuncia la tenía que formular en España y allí solo me iban a dar un justificante (como si la policía española fuera a buscar y detener a los autores del robo).
Nos hicieron esperar en el hall del edificio, y pasados unos minutos este agente nos entregó unos folios traducidos al castellano donde tuve que escribir mis datos personales y lo que me había sucedido. Lo triste de todo esto es que no me dejaron ni un bolígrafo, menos mal que yo llevaba uno. En las hojas que tuve que rellenar no existía la calificación del hecho de robo en interior de vehículo ni había espacio donde poner la matricula del mismo, así que volvimos a preguntarle donde lo teníamos que hacer constar. Su respuesta fue que en Francia eso era ratería pero que marcase la casilla de hurto, y sobre la matrícula del coche nos indico que no hacía falta ponerla.
A estas alturas no daba crédito a lo que estaba sucediendo, y la forma en que me estaban atendiendo me parecía de chiste. Ahí estaba yo, apoyado en un mostrador y rellenado a bolígrafo una especie de formulario de denuncia donde según la policía francesa los datos que yo creía que eran importantes no hacía falta hacerles constar. Pero la guinda del pastel estaba por llegar. Cuando le entregué el formulario rellenado, sin comprobar ningún dato de los que yo había puesto, me le echaron un sello y con las mismas me lo devolvieron. Solo le falto decirme “¡ala, a España a denunciar que aquí tenemos cosas más importantes que hacer!”. No tuvieron ni el detalle de poner un número de registro ni quedarse con una copia, como si allí no hubiese pasado nada.
En ningún momento este policía, al cual le brillaba la simpatía por su ausencia, intento comunicarse directamente conmigo ni nos pregunto si necesitábamos alguna cosa, aunque fuese únicamente la dirección de un taller para arreglar el cristal. La verdad es que pienso que si esto es la ayuda que presta la Police Nationale al ciudadano en París, no me quiero imaginar cómo deben ser tratados los delincuentes.
Un buen ejemplo de servicio público.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

EXPEDIENTADO UN POLICÍA MUNICIPAL QUE APOYÓ PÚBLICAMENTE AL 15 M


Después de leer esta noticia publicada hoy en 20minutos.es, los que nos dedicamos a esta profesión nos debemos hacer la siguiente pregunta: ¿Es más importante la libertad de expresión de cada uno de nosotros que la responsabilidad profesional y moral que conlleva el ser policía?
Que cada uno de los lectores saque su propia conclusión.
“La Policía Municipal de Madrid ha abierto expediente a un agente que apoyó públicamente al Movimiento 15-M en una asamblea en la Puerta del Sol, al que podría sancionar por falta grave con entre cinco días y tres meses de suspensión de empleo y sueldo.
J.R.S. intervino micrófono en mano en una asamblea en Sol en la noche del pasado 23 de julio, donde, entre otras cosas invitó a sus "compañeros de curro" a dejar que los indignados vivieran su movimiento con su "locura pacífica y solidaria", e incluso a "dejar colgado el uniforme algún tiempo y pensar no con la cabeza, sino con el corazón".
No gritéis mucho que lo mismo me la juego, compañeros "Sé que muchos compañeros de curro apoyan este movimiento", dijo el "policía indignado" -como le presenta el título del vídeo de su intervención colgado en Internet-, que al principio de su discurso avisó de que su mensaje era "personal" y que hablaba en su nombre y "solo" en su nombre, aunque a continuación dijo que era "policía de Madrid".
En un momento de los seis minutos de alocución ante la asamblea del 15-M, los indignados comenzaron a corear "policía, únete", a lo que el agente respondió pidiéndoles: "No gritéis mucho que lo mismo me la juego, compañeros".
Tras conocer la apertura del expediente, el sindicato CC OO ha hecho público un comunicado en el que considera "sencillamente intolerable" que los máximos responsables de la Policía Municipal "persigan y castiguen disciplinariamente por 'abuso de atribuciones" a un funcionario que hace manifestaciones libres, veraces y respetuosas fuera de su jornada de trabajo".
Por su parte, fuentes del Área de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid han informado de que al agente le ha sido aplicada la Ley Orgánica 4/2010, de 20 de mayo, del Régimen disciplinario del Cuerpo Nacional de Policía, aplicable a las policías locales, por efectuar esas declaraciones acreditando su condición de policía municipal.
No se ha atentado contra la libertad de expresión, sino que se ha aplicado el reglamento, que la policía no puede no aplicar", han manifestado las citadas fuentes”.

TRES POLICIAS HERIDOS DE GRAVEDAD EN MADRID

Esta mañana tres miembros de Cuerpo Nacional de Policía han resultado heridos de gravedad por arma blanca cuando procedían a la identificación de un individuo en las en el distrito madrileño de Ciudad Lineal.
Este hecho, del cual os dejo la noticia publicada en ELMUNDO.es, nos tiene que servir para recordar que cualquier intervención policial que aparentemente parezca sencilla en cualquier momento se puede complicar,  llegando a poner en grave peligro no solo la integridad física de los policías actuantes sino también la de posibles terceras personas. Es por ello que todos los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad deben adoptar siempre las medidas necesarias para evitar estos riesgos.


Los tres policías atacados con un machete esta graves pero estables

Los policías heridos en la reyerta ocurrida esta miércoles junto a la madrileña mezquita de la M-30 se encuentran en el hospital estables dentro de la gravedad, mientras que el agresor ha perdido el dedo meñique de la mano derecha, según han confirmado fuentes policiales.

Tras ser intervenidos quirúrquicamente, no se teme por la vida de ninguno de ellos. Concretamente, el agente que se encuentra más grave es un joven de 22 años, que sufre una herida por arma blanca en el hombro izquierdo, en la escápula derecha y en la cabeza y se encuentra en el Hospital Gregorio Marañón.

Otro de los agredidos, un hombre de 32 años, padece una contusión en el pecho -fruto del disparo en su chaleco antibalas-, una herida en la cabeza y otra herida incisa en el hemitórax derecho. Se encuentra en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, donde permanece con pronóstico reservado, pero estable.

El tercer agente herido es un varón de 29 años, que recibió un machetazo en la cabeza. Fue trasladado en una ambulancia del Samur-Protección Civil al Hospital de la Paz.

Además, tras prestar declaración ante la Policía en la comisaría de Ciudad Lineal, una ambulancia ha trasladado al agresor, un nigeriano de 40 años, al Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Presentaba una amputación del dedo meñique de la mano derecha, que se produjo con su propio machete al intentar oponerse a su detención.

Miembros del Grupo VI de Homicidios de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Madrid, que se han hecho cargo de la investigación, acudirán esta tarde al hospital para interrogar a los agentes sobre los hechos.

El agresor, por su parte, también deberá prestar declaración ante la Policía y posteriormente pasará a disposición judicial.

La funcionaria en prácticas del Cuerpo Nacional de Policía a la que el nigeriano arrebató el arma reglamentaria en las inmediaciones del Tanatorio de la M-30 cuando procedía a su identificación, se encuentra prestando testimonio en dependencias policiales sobre el suceso.

La agente, según ha podido saber ELMUNDO.es de fuentes policiales, ha resultado ilesa. Por fortuna y según las mismas informaciones, en el momento de la sustracción del arma ésta se encontraba con el seguro puesto. En caso contrario la situación podría haber sido más grave.

El detenido, al parecer, ha sido arrestado en alguna ocasión por temas menores de drogas, resistencia a la autoridad y estancia irregular en territorio español, si bien se desconoce si actualmente había regulado su situación.
La delegada del Gobierno, Dolores Carrión, se ha personado en el hospital Gregorio Marañón para interesare por la evolución del agente cuyo estado es más grave.

Confusión en torno al suceso


Los hechos han tenido lugar pasadas las 11.15 horas en las inmediaciones del Tanatorio de la M-30, donde el ciudadano empezó agrediendo a la policía en prácticas con un arma blanca, y terminó apuñalando a sus compañeros.

Por ahora no está claro qué ha sucedido exactamente. Una de las versiones es que el agresor estaba peleándose con un machete, en un parque que hay entre el Tanatorio y la Mezquita de la M-30, y los agentes se acercaron a identificarlo.

Sin embargo, otras apuntan a que el agresor, nigeriano, de 40 años y de complexión muy fuerte, estaba durmiendo en el parque y los agentes pasaron a despertarlo, "como hacen casi todas las mañanas", según trabajadores del tanatorio.

En la discusión, logró quitarle la pistola a la agente, que tenía el seguro puesto. Posteriormente, acudieron al lugar otras dos patrullas más y el agresor pudo además arrebatarle otro arma a otro de los agentes. Varios testigos del suceso han escuchado hasta seis disparos y han sentido miedo porque el hombre huyó momentáneamente con una pistola en la mano, informa Efe.

viernes, 9 de septiembre de 2011

LAS VERDADES DE LA AGRUPACIÓN DE TRÁFICO DE LA GUARDIA CIVIL

Un guardia de Tráfico me hace llegar esta carta, con el ruego de su publicación. No hay nada que decir ni añadir. En mi opinión, después de leerla se entienden muchas cosas.

"Si no lo sabe, ya se lo digo yo; Un guardia civil de tráfico gana unos 250 euros más que un guardia civil del Servicio Rural. Es oportuno señalar esta diferencia porque en los tiempos que corren es una cantidad importante para lo que gana un guardia. Mientras que un guardia de Rural puede acabar perdido en el último pueblo perdido de nuestra piel de toro, un guardia de Tráfico tiene su base en una población más o menos grande con todas las comodidades a su alcance.

Hace no tanto tiempo, mientras un compañero de Rural tenía un día libre, en la Agrupación de Tráfico teníamos dos. En Rural el servicio era prácticamente imposible de conocer de un día para otro y en la Agrupación podíamos planificar nuestra vida al menos con una semana de antelación. En Rural tenían uniformidad con cuentagotas y en Tráfico no faltaban camisas, abrigos, botas... Siempre lo mejor de lo mejor. En Rural iban andando, restricción de combustible obliga, mientras que en Tráfico recorríamos la carretera a placer. Eran los tiempos en que llegar a Tráfico era un camino difícil. Pocos cursos y cientos de solicitantes, había tortas para ingresar en la Agrupación.

Hoy, después de muchos años, estoy decidido; me marcho de Tráfico. Muchos de mis compañeros lo intentarán conmigo. Algunos tal vez lo consigamos; si no es así, volveremos a intentarlo en cuanto tengamos ocasión. Es un chorreo continuo, que hace que la Agrupación de Tráfico, poco a poco, se esté quedando sin efectivos. Porque las bajas se amortizan, es decir, no se cubren las vacantes. Quiero recordar aquellas páginas de la revista Interviú, al poco de entrar Pere Navarro al frente de la DGT, en las que se informaba de que el nuevo director general había encargado un estudio para eliminar la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y sustituirla por una nueva policía de carreteras, al estilo de lo que se hace en Italia.
El que lea esto seguramente no entenderá nada; tampoco lo entienden mis amigos ni lo entiende mi familia. ¿Por qué marcharse de un sitio en el que el sueldo es mayor y el material y los medios son mejores? Pues para dormir tranquilo, principalmente.

Vivimos una Agrupación desprestigiada por su propia Dirección General, sin rumbo, al servicio del poder y nunca del pueblo. Abandonada a su suerte y dando la cara ante unos ciudadanos reventados y hartos de sostener con su bolsillo los desmanes de este Gobierno inepto. Agazapados en las cunetas, con las botas manchadas de barro y grasa y cada día con menos honor. Si, honor. Alguno se reirá, pero el honor es lo defiende el uniforme de la Guardia Civil.

Cada una de nuestras buenas acciones acaban por los suelos por ocurrencias del señor que dirige la DGT. Cada momento de gloria de esta Agrupación acaba hecho añicos por cada guardia escondido detrás de un matorral operando un radar. Es intolerable, un insulto al Cuerpo ¿Cuándo ha tenido que esconderse la guardia civil? Hablo de lo que vemos últimamente, no un coche con radar parado en la mediana más o menos oculto, no. Hablo de verdaderos malabares para esconder el coche o los trípodes, llegando hasta disfrazarlos de arbustos como hemos visto con vergüenza ajena en fotografías en algunos periódicos. De las miserias internas de la prestación del servicio no quiero ni hablar.

La mujer del rey no sólo ha de ser honesta, también parecerlo. La guardia civil necesita urgentemente alguien que se encargue del "marketing", del "community" o como demonios se llame ahora. De que la guardia civil parezca lo que es y no lo que la hacen parecer. Y marketing no es un reportaje de vez en cuando en la tele mostrando los mejores coches y motos y el helicóptero con radar. Marketing no es sacar al teniente más guerrero a mostrar a todos los españoles que viene el coco. Marketing es hablar con el conductor, ayudarle con su ruta, auxiliarle en una avería mecánica. Marketing es boca a boca. ¿No se dan cuenta los mandos de esta agrupación que nos están usando para promocionar la persecución, de que nos hacen cómplices de su infame política de criminalización del conductor? No, para nosotros el conductor no es un criminal. En el 99% de los casos, es una persona que va de aquí para allá con precaución.

Hace años que no veo un reportaje de auxilio. Sólo veo cómo el nuevo radar fotografía a un infractor, el helicóptero sigue a un veloz automóvil, o cómo el teniente de Madrid para a los conductores para realizar la prueba de alcoholemia. Palo, palo y más palo. Eso es lo que vendemos, o mejor, lo que la DGT quiere que vendamos. ¿Para cuando el reportaje de la agrupación de tráfico escoltando a una ambulancia, ayudando con la camilla, visitando al herido en el hospital o llevando a su dueño los efectos personales perdidos en un accidente? Tal vez al señor director general esto no le interese, no parece importante que España sepa que esta, entre otras, es nuestra tarea. O peor, tal vez no se ha enterado de la verdadera función de la Agrupación de Tráfico de la Guardia civil y por eso hace el uso que hace de ella.

Los recortes que este Gobierno ha llevado a cabo en los salarios de los funcionarios no se han quedado sólo en el sueldo base; han llegado a productividades, recortes de horas y todo lo imaginable que tenga un coste económico. Parches y más parches cuando el mal ya estaba hecho. Es tal la chapuza que en un destacamento de quince guardias, puede haber diferencias de sueldo de más de 200 euros. Y si entramos a hablar de la diferencia de servicios, mientras un guardia realiza, por ejemplo, tres noches, otro puede hacer cinco y otro siete. Un guardia puede hacer tres fines de semana, otro dos y otro ninguno. El descontrol y la discrecionalidad de los mandos es la constante de la Agrupación.

Este mes García, un compañero, no percibirá la productividad. Ha tenido la "mala suerte” de no poder detener a nadie porque no ha encontrado a nadie borracho a quien detener. Hizo varios miles de kilómetros durante sus servicios, denunció diversas infracciones, asistió un par de accidentes e incluso escoltó un transporte especial. Por desgracia ningún borracho o conductor sin carné. Benítez y Blas (otros dos compañeros) sí toparon con uno. Resultado: la productividad esta vez no le llega a García. La cara de García es un poema... No es que Benítez y Blas no la merezcan, es que García también. En los destacamentos de toda España hay demasiados García.

Y aquí está un “García”, que no ha recibido nunca una productividad mientras algunos de sus compañeros lo hacían mes si y mes no. Aquí tienen a un espectador que ve en la tele siempre los mismos reportajes y ya le aburren. Aquí un guardia de Tráfico cansado de mandos incapaces que sólo saben berrear y no asumir nunca jamás sus responsabilidades, harto de no saber qué servicio tendrá mañana aunque las normas obliguen a conocerlo con anterioridad, avergonzado de pisar carreteras en estado tercermundista y echar la culpa de cualquier diligencia a la velocidad inadecuada, asqueado de ver a compañeros saltando como conejos a la carrera para no ser atropellados porque nos han puesto en un control de alcoholemia en un tramo sin luz ni visibilidad. Verdaderamente hastiado de las presiones. Y sí, que se me llame débil de carácter si se quiere, de que todo el mundo a mi alrededor me considere un bandolero y me repita lo bien que lo hacía la guardia civil antes y que ahora somos impresentables y sólo atracamos a los conductores.

En estos últimos años no puedo recordar una sola instrucción o medida de la DGT encaminada a favorecer la relación con el ciudadano o a prevenir accidentes. Todo han sido medidas represivas para mantener al conductor firme. No cabe duda que lo han conseguido, aunque para ello hayan tirado todo el prestigio de la guardia civil de Tráfico a la basura. La gente conduce literalmente acojonada, agarrotada, y yo mismo he sido testigo de demasiadas situaciones de riesgo generadas por esa sensación del conductor de ser metido en la cárcel por salir a pasar el fin de semana con la familia.

Cuando se realiza un trabajo, el que sea, son muchos los factores que hacen que la persona lo realice de modo eficaz y correcto. Uno de ellos es la motivación. Si el trabajo es vocacional, como este, ese factor es si cabe, mucho más importante. Para cumplir y hacer cumplir la Ley, hay que creer en ella. Se puede dudar, pero esas dudas no han de dejar nunca paso a la desgana y el desánimo, pero cuando el objetivo que se persigue no es el cumplimiento de la Ley, sino el engorde las raquíticas arcas del Estado. Cuando no se trata de las vidas que se salvan, sino del impacto económico que esas víctimas causan y cuando ha dejado de ser una cuestión real de moralidad para pasar a ser una carrera de números para cumplir criterios estadísticos, este servidor suyo, ha dejado de creer en nada.

He cometido el terrible error de empezar a leer determinados blogs y artículos y empezar a cuestionarme ciertos dogmas de fe. He cometido el error más terrible todavía, de no creer en esos artículos y buscar yo mismo esa información y contrastarla y he cometido el error supremo de empecinarme en encontrarla. Y la he encontrado, vaya si lo he hecho.

Señor Director General de tráfico. Espero decirle pronto que ya no será usted mi superior, me marcho. Sepa usted que para mí y para la mayoría de mis compañeros ha sido sin ningún género de duda el peor director general que ha pasado por Tráfico, por mucho que se vanaglorie usted de los éxitos cosechados. Medite el modo en que los ha logrado y medite más aún cuánto de cierto hay en ellos. Piense en cómo encontró la Agrupación y cómo la deja. Nunca le gustamos demasiado, también es cierto. Valore cuantas veces ha faltado a la verdad disfrazando la realidad.

Señores mandos de la Agrupación. Son ustedes oficiales de la Guardia Civil, ¡Por el amor de Dios! Digan basta de una vez a esto y preocúpense por sus guardias, sometidos por sus jefes de Destacamento y Subsector en algunos casos hasta el agobio. Bajen a la tierra y escuchen sus necesidades que no siempre son salariales.

Lo dicho, me marcho. Nos marchamos muchos. Nadie nos echará de menos porque ya se han encargado desde el Gobierno de eliminar casi 2.000 agentes de Tráfico, así que pensándolo bien hasta les hacemos un favor".