LA REVISTA POLICÍA

Como la mayoría de los policías, desde que inicié mi andadura por este cuerpo estoy suscrito a la revista POLICÍA. Para los que no conozcan esta revista, solo deciros que es una publicación avalada por la Dirección General de la Policía en la que se publican diversos artículos y noticias relacionados con las actividades que realiza el Cuerpo Nacional de Policía.

Aunque muchos de los artículos que se publican pueden resultar interesantes, sobre todo aquellos que hablan de las especialidades del cuerpo o de temas relacionados con las intervenciones policiales, no hay que olvidar que el aval que tiene de la DGP hace que se convierta en un folleto propagandístico que marca la linea que más interese a los "políticos"  en ese momento. Y digo políticos porque hay que recordar que las jefaturas policiales son designadas por los políticos que están en el gobierno, valorando no solo la capacitación sino también la cuerda ideológica.

Pudiera resultar exagerado llamar a esta revista "folleto propagandístico", sin menospreciar el trabajo de  los profesionales que trabajan en ella, si no fuera por el contenido de muchos de sus artículos. No puedo entender como una publicación destinada exclusivamente a miembros del Cuerpo Nacional de Policía, más de las tres cuartas partes pertenecientes a la Escala Básica y Subinspección, trate en su gran mayoría temas como reuniones de consejos de administración de los diferentes organismos policiales internacionales (Interpol, Europol,..), seminarios a los que únicamente tienen accesos miembros de las escalas Ejecutiva y Superior, visitas y actos institucionales donde acuden los altos cargos del Ministerio de Interior y de la DGP o entrevistas a mandos policiales que únicamente sirven para publicitar "su" trabajo como responsable del servicio. Como podemos ver temas de gran trascendencia para que los policías de calle realicen mejor su trabajo.

Pero la mayor aberración que últimamente he podido leer en dicha revista es como el Director General de la Policía en cada publicación despide a los diferentes Comisarios Principales que se van jubilando agradeciéndoles " los servicios prestados, tras una extensa y exitosa carrera profesional". Pues bien, me gustaría recortarles a los señores que hacen posible esta revista que  no solo se jubilan comisarios, sino que muchos miembros de la escala básica y de subinspección pasan cada día a la jubilación habiendo igualmente habiendo realizado importantes servicios a la sociedad, llegando en muchos casos a exponer su propia vida. Su carrera igualmente habrá sido extensa, pero en muchos casos no tan exitosa como estos señores que reciben honores en el Ministerios de Interior, muchas veces debido a las circunstancias personales y otras a circunstancias profesionales (ocasionadas por los que todos sabemos). 

Mi recomendación es que a los policías de calle nos importa muy poco a las reuniones que van los jefes y los políticos (todos con dietas pagadas), las conferencias y seminarios a los que no tenemos acceso (mejor sería que se nos concediesen más cursos de actualización), y las palmaditas que se den unos a otros por el trabajo que haces desde sus despachos. Necesitamos saber más del trabajo que se hace en la calle, el que los policías básicos realizan todos los días y que es el que sustenta a la sociedad, aunque no este englobado en un operativo que se pueda dar a la prensa o presentar en el Consejo de Ministros. Necesitamos una revista que de vez en cuando sea a nosotros a los que nos den la "palmadita" y no solo a los jefes, y que no haga propaganda de lo bien que lo hace la policía cuando la dirigen unos u otros. Y por supuesto donde se se despidan como se merecen a todos los compañeros y no solo aquellos que estuvieron cerca del poder.