El asesino de la moto, autor de los atentados de Toulouse
y Montauban que han provocado la muerte de siete personas en los últimos días,
ha sido localizado esta noche en una casa a tan sólo tres kilómetros del colegio
judío Ozar Hatorah donde
el pasado lunes 19 perpetró el último de sus sangrientos atentados. El
individuo se llama Mohamed Merah, tiene 24 años, es
francés de origen argelino y
muy radical.
Un
equipo del RAID (Recherche Assistance Intervention Dissuasion), el cuerpo de
elite de la policía gala, interviene desde las 3.00 horas de la madrugada en la
rue du Sergent Vinge, el barrio residencial de la Côte Pavée,
al noreste de Toulouse, para capturar al terrorista.
Cuando
los agentes intentaron penetrar en la casa, fueron recibidos a balazos a través de
la puerta, y dos de ellos resultaron heridos:, uno en la
rodilla y otro en la espalda. A continuación se escucharon tiros de arma pesada
y explosiones, hubo otro herido y fueron llamados los bomberos y el Samur.
Las fuerzas de seguridad trataron desde la madrugada
negociar con él e incluso trajeron a su madre desde el barrio del Mirail para
que le conminara a rendirse después de que fuera detenida junto a la novia del
sospechoso y el hermano. Pero la madre no quiso hablar con él, asegurando que
no tiene ninguna influencia sobre su hijo.
El
terrorista se ha declarado miembro de Al Qaeda y se negó en un primer momento a
entregarse. El RAID decidió entonces tomar al asalto la vivienda, pero temía
que el pistolero hubiera colocado explosivos dentro para inmolarse junto a sus
captores cuando estos lograran penetrar.
A
través de la puerta, el terrorista ha explicado que mató a los tres
paracaidistas para "denunciar la presencia del
ejército francés en Afganistán" y realizó la matanza en el colegio
judío para "vengar a los niños palestinos".
Las
ráfagas de metralleta han dejado de oírse desde hace un rato, pero se ha
escuchado de nuevo una explosión cerca del edificio donde está atrincherado el
sospechoso y tras arrojar éste un arma por la ventana y decir
que se iba a rendir después del mediodía. El arma arrojada es
la COLT 45 con la que asesinó a la mayoría de sus víctimas. Sin embargo, los
miembros del RAID, que controlan sus movimientos en el interior del piso con
infrarrojos, aseguran que mantiene dentro la metralleta UCI que se le
encasquilló, entre otras armas.
Respecto
a la explosión, la policía ha confirmado ser la autora. Los agentes han hecho
estallar el vehículo de Mohamed Merah, ya que en su interior había armas y
temían que también albergara una bomba.
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