Hace unos días pudimos ver en varias cadenas de televisión como un grupo de Mossos d´Escuadra eran identificados por los participantes en una concentración del movimiento 15M frente al Parlamento de Cataluña en Barcelona ( http://www.youtube.com/watch?v=vI_jcPDtkto ). Pocos días después se repetía la misma imagen con otro miembro del mismo cuerpo en otra protesta en la misma ciudad. Estas actuaciones policiales fueron criticadas en diversos programas de radio y televisión, así como en diferentes artículos de la prensa escrita, llegando a decir que los policías actuantes eran en parte responsables de los incidentes que se produjeron, protagonizado actos vandálicos para así desprestigiar las movilizaciones del movimiento 15 M. Sin ser la primera vez que vemos esta situación, el hecho de que haya policías infiltrados dentro de un movimiento popular, espontaneo, apolítico y no violento (es así como se definen los artífices del 15M) a resultado exagerado por una parte de la sociedad, y utilizado por grupos de los denominados “anti-sistema” para cargar contra la policía y sus métodos.
Los que trabajan en el sector de la seguridad pública saben la infiltración es la fuente de información más efectiva que tienen las fuerzas policiales para luchar no solo contra grupos u organizaciones delictivas y terroristas, sino también para detectar grupos violentos, ideológicos o no, que puedan alterar la normal convivencia ciudadana y la paz social. Esta forma de trabajar no solo facilita el trabajo para actuar de forma exacta sobre el objetivo delictivo o peligroso, sino que sirve para proteger a los elementos que rodean al objetivo y que no participan en sus actividades para que no sufran ningún tipo de daño personal ni material. De esta forma se puede decir que los Mossos que identificados en la concentración y que fueron increpados y amenazados no solo estaban buscando a individuos que pudieran provocar incidentes, sino que de una forma indirecta estaban protegiendo a esas personas de que participaban en la protesta de forma pacífica para que no sufriesen las consecuencias de las actuaciones de los violentos.
Los infiltrados han trabajado de forma esporádica (reuniones, manifestaciones, asambleas,..) o de forma continuada (bandas, organizaciones,…) para todas las policías y ejércitos del mundo a lo largo de los siglos, y aunque ciertas personas los relaciones con gobiernos autoritarios y se tenga una imagen ficticia alimentada en muchos casos por el cine, la realidad es muy diferente. Además de ser una práctica más habitual de lo que se cree, gracias a estas personas que arriesgan su vida de forma anónima se han abortado asesinatos, atentados, y otros hechos delictivos de diferentes naturalezas.
Desde Domingo Francisco Jordi Badía y Leblich conocido como “Alí Bey el-Abbassi”, hasta Mikel Lejarza “El Lobo”, han sido varios los personajes españoles que se han infiltrados en diferentes grupos y organizaciones para salvaguardar la seguridad ciudadana y el estado de derecho, de riesgos de origen interior (ETA, GRAPO,….) y exterior. De esta forma vamos a recordar algunas de las infiltraciones más importantes y sus protagonistas:
-Domingo Francisco Jordi Badía y Leblich, fue un militar español, espía, arabista y aventurero, conocido también como Alí Bey el-Abbassi. En el año 1803, por encargo de Manuel Godoy (Primer Ministro de Carlos IV), emprendió un largo viaje por territorios musulmanes, haciéndolo camuflado como notable musulmán descendiente de los Abbasíes y bajo el nombre de Ali Bey el-Abbasí. Sus viajes le llevaron a Marruecos, Argelia, Libia y diversas regiones del Imperio otomano (Egipto, Arabia, Siria, Turquía y Grecia), visitando regiones en las que nunca antes había estado un occidental.
-Mikel LEJARZA “El Lobo” llegó a ser uno de los máximos responsables de la infraestructura de ETA político-militar. "Lobo" se dedicó a facilitar a los activistas pisos repartidos por toda la geografía española, los cuales estaban permanentemente controlados por los servicios secretos. Así es como "Lobo" se ganó la confianza de ETA político-militar y se convirtió con el tiempo en parte fundamental de la estructura organizativa. Gracias a la información conseguida se descabezó en 1975 la cúpula de ETA (p-m), operación donde fueron arrestados los principales dirigentes en Madrid y Barcelona, entre los que se encontraban Ezkerra y Wilson, junto con más de 150 etarras.
-David MADRID (pseudónimo) miembro del Cuerpo Nacional de Policía que como pate de su trabajo se arriesgo a infiltrarse entre los ultras de Madrid, habiendo logrado valiosa información para el grupo de investigación del que formaba parte. Su misión fue narrada en el libro INSIDER.
-Fernando PEREZ LOPEZ, miembro de la Guardia Civil infiltrado en el GRAPO y artífice del descabezamiento de la banda con la detención de sus dos comandos operativos el día 18 de julio del 2002. Fernando Pérez es el nombre supuesto de un agente de los servicios de información de la Guardia Civil, el cual estuvo cinco años infiltrado en distintos grupos en Madrid: Cruz Negra Anarquista (CNA) y Socorro Rojo Internacional (SRI). Fueron los pasos previos hasta llegar a la Asociación de Familiares y Amigos de Presos Políticos (AFAPP) y, desde allí, dar el salto al GRAPO.
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