Ya ha empezado el verano y con él las vacaciones. Aprovechando que en esta época es cuando muchos nos decidimos a coger un libro para ocupar esos momentos de hamaca en playas y piscinas, me voy a atrever a recomendaros algunos de los libros que leído últimamente y me han gustado, esperando que a vosotros también os gusten.
MI VIDA EN AL QAEDA, Omar Nasiri
En este libro extraordinario el autor cuenta, como si se tratase de una novela de Le Carré, las experiencias que llevaron a un joven marroquí al terrorismo, su decepción casi inmediata y su decisión de convertirse en un infiltrado de los servicios secretos europeos en lo que acabaría siendo Al Qaeda.
PIEL DE POLICIA, Andreu Martín
Lacruz es un ex policía de la Brigada de Atracos de Barcelona que ahora regenta un bar de mala muerte de un barrio de la ciudad condal; tras una experiencia traumática se vio obligado a dejar su profesión. Todo cambiará cuando se entera de que han matado a otro ex policía y antiguo compañero suyo, Castán, y cuando recibe la visita de un viejo conocido, un delincuente al que llaman Burradas. Todo esto le hará revivir su historia de amor con Núria, con la que descubrió el mundo de la alta burguesía catalana.
EL ANIVERSARIO DE LA INDEPENDENCIA , José Javier Abasolo
Cuando se aproxima el primer aniversario del pacto por el que Euskadi accedió a su independencia, a Jokin Etxaniz, un ertzaina obsesionado por la muerte en un atentado etarra de su antiguo compañero, le asignan uno nuevo procedente de un grupo de antiguos militantes de eta que, en virtud del citado pacto por la independencia, han ingresado en la policía de la recién creada República Vasca. Pese a los recelos y tensiones que surgirán entre los dos, el brutal asesinato de una mujer, un caso aparentemente sencillo en el que todos los indicios apuntan como culpable al marido de la víctima, les obligará a trabajar codo con codo y a sospechar que las cosas quizás sean más complicadas de lo que parecen y que detrás de esa muerte hay unos intereses ocultos que los dos policías, pese a su mutua enemistad, son los únicos realmente interesados en desvelar. Mientras tanto, y como telón de fondo de su investigación, la extraña aparición de un nuevo grupo terrorista cuyo fin es devolver a la recién independizada Euskadi al seno de la madre patria y que atenta preferentemente contra los nuevos policías procedentes de la antigua eta, amenazará con complicar aún más las difíciles relaciones entre los dos compañeros.
EL AFGANO, Frederick Forsyth
La intervención de un teléfono móvil permite a los servicios secretos británico y estadounidense ponerse sobre la pista de un atentado, que se presume muy sangriento, de al-Qaida. Poco más se sabe del mismo y los intentos por descubrirlo son estériles. Así que no cabe más que una opción: infiltrar a alguien en el entramado de la organización terrorista. El elegido es el coronel retirado Mike Martin, nacido en Irak y que durante un cuarto de siglo ha servido en las zonas más peligrosas del mundo. Martin deberá suplantar a Izmat Jan, destacado dirigente talibán, encarcelado en Guantánamo. Y mientras Martin se prepara para la misión más peligrosa de su vida, la organización del atentado sigue su curso. Si sale bien, cambiará el destino del mundo; y todos saben que nunca nadie ha conseguido infiltrarse en al-Qaida...
INSIDER, David Madrid
«El miedo duele.» Ya lo dijo Antonio Salas en Diario de un skin y ahora David Madrid echa mano del mismo pensamiento porque su experiencia tiene mucho en común con la de Salas. David, un joven agente de policía, también se infiltró en el movimiento ultra español: durante meses fue uno de ellos en la universidad, en las gradas del Bernabéu, en los conciertos clandestinos, en los homenajes a Franco... Pero para llegar a formar parte de la «manada» se jugó la vida. Puede que Antonio Salas no haya vuelto al Bernabéu desde el día en que precisamente David Madrid le avisó de que no fuera al estadio porque alguien le habían delatado. Sin embargo, después de su infiltración, David sí volvió y mucho antes de lo que le hubiera gustado. Toda una paradoja porque además lo hizo con el uniforme de policía para controlar a los skins, los camaradas con los que, hasta el día anterior, había gritado consignas ultras desde esas mismas gradas. Y alguno de ellos le reconoció desde lejos y, con un gesto inconfundible, le dijo que era hombre muerto...El miedo duele, pero David Madrid fue capaz de morderse los labios y aguantar la presión de ser descubierto para cumplir con la misión que le habían encomendado y seguir con su investigación. Éste es su valiente testimonio.
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